El 30 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Trata de Personas.

La trata de personas es un delito trasnacional, presente en todos los continentes. Es también uno de los negocios ilegales más lucrativos del mundo, junto con el tráfico de drogas y el tráfico de armas.

Nuestro país no está exento de esta problemática; la llamada “esclavitud del Siglo XXI” afecta a personas que llegan a Argentina, que son trasladadas dentro del territorio nacional y que son trasladadas a otros países.

Para avanzar en la lucha contra esta grave vulneración de los derechos humanos, la OIT propone aunar esfuerzos para la formalización económica, abordar los déficits del trabajo decente en la economía informal.

La ONU, por su parte, también señala que las medidas preventivas frente a la trata deben centrarse en abordar las causas profundas, como la pobreza y la desigualdad.

Como organización sindical luchamos constantemente por mejorar las condiciones de los y las trabajadoras y el trabajo decente para todas las personas en el mundo del trabajo es nuestro compromiso inclaudicable.

Debemos también informarnos y sensibilizarnos sobre problemáticas tan serias como la trata de personas, para prevenirla.

Para ello consultamos a una especialista en la temática: Alejandra Mángano, cotitular de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas – PROTEX- .

La Protex es el organismo del Ministerio Público Fiscal especializado en el delito de trata de personas. Recibe denuncias e inicia las investigaciones pertinentes, asiste a fiscalías de todo el país en causas judiciales vinculadas con este delito, desarrolla actividades de capacitación, entrenamiento, difusión e investigación sobre el delito de trata de personas y sus ilícitos vinculados y articula con organismos nacionales e internacionales para la prevención, combate y erradicación de este delito.

Con su extensa trayectoria en la temática, Alejandra Mángano nos va a contar:

¿Cuáles son las modalidades más frecuentes en nuestro país de captación para la trata de personas? ¿A qué señales deben estar alertas las personas en busca de empleo para resguardarse de la trata?

En nuestro país, las modalidades más frecuentes de captación para la trata de personas incluyen engaños a través de ofertas de trabajo falsas, promesas de mejores oportunidades laborales, y el reclutamiento a través de conocidos o hasta familiares. Las redes de tratantes suelen aprovechar la vulnerabilidad económica y la desesperación de las víctimas por conseguir empleo, presentando ofertas que resultan extremadamente atractivas y accesibles.

Es de vital importancia que aquellas personas en busca de empleo estén alertas a ciertas señales para resguardarse de la trata. Para mencionar algunas, se debe tener especial cautela frente a propuestas de trabajo que parecen demasiado buenas para ser verdad, por ejemplo las que ofrecen sueldos muy altos a quienes aún no tienen experiencia laboral. También cuando no se da información clara sobre las condiciones del trabajo que se ofrece, por ejemplo cuántos días y horas se va a trabajar, qué tarea se va a realizar, en qué condiciones, cuál va a ser el pago, entre otras.

También es clave estar alerta si se pide información sin relación aparente con la tarea a realizar o que parezca fuera de lugar; por ejemplo información sobre familiares y otras personas de confianza, fotos o datos sobre la apariencia física, que se pregunte sobre cuestiones íntimas o problemas personales. También si se ponen condiciones que impliquen guardar secretos, aislarse o restringir la libertad de movimientos por parte del empleador.

Además, es una buena recomendación el investigar lo más a fondo posible la empresa o el empleador que ofrece el trabajo, asegurarse de la legalidad de la oferta. Finalmente, siempre es una buena idea mantener informados a familiares y/o amigos sobre las decisiones laborales, para tener quien poder recurrir si la situación no es la originalmente propuesta.

¿En qué actividades se presenta mayor riesgo de trata de personas? o en trabajos ¿con qué características?

La exposición a los riesgos de la trata de personas es mayor en aquellos sectores que demandan mano de obra de bajo costo y ofrecen pobres condiciones laborales. Estas pueden ser actividades como el trabajo doméstico, la agricultura,  la construcción, entre otros similares. Estos sectores enfrentan situaciones de explotación cuando falla la regulación y supervisión adecuada.

Algunas condiciones de estas actividades pueden favorecer que se desarrollen dinámicas de explotación; por ejemplo, es frecuente que estos trabajos se realicen sin contratos formales, en jornadas excesivas, con pago por debajo de los convenios para el rubro, insuficientes o hasta inexistentes, y condiciones de trabajo insalubres y peligrosas sin habilitación.

Sumado a ello, las víctimas sometidas a estas situaciones pueden ser coaccionadas a trabajar largas horas sin descanso adecuado, en entornos inseguros y sin acceso a servicios básicos. La coerción y la amenaza son comunes en estos contextos, dificultando enormemente que las víctimas busquen ayuda o encuentren formas de liberarse de la situación.

Es por esto que es fundamental que las personas conozcan sus derechos laborales. Las organizaciones sindicales, por su parte, pueden aportar a la prevención de la trata velando porque todas las personas accedan a condiciones de trabajo justas, regulares y legales.

¿Todas las personas somos potencialmente vulnerables frente a la trata de personas? ¿de igual modo?

Si bien todas las personas pueden ser potencialmente vulnerables a la trata, no todos estamos en la misma situación de riesgo. Factores como una dificil situación económica, la falta de educación, el desempleo, la discriminación y la violencia de género aumentan exponencialmente la exposición y vulnerabilidad a ser víctima de estos delitos.

Las mujeres y las niñas, por ejemplo, son desproporcionadamente afectadas por la trata con fines de explotación sexual. Los migrantes, en especial aquellos en situación irregular, corren un alto riesgo de ser explotados laboralmente debido a su falta de protección legal y su necesidad urgente de trabajo.

Es crucial trabajar en la prevención y protección de estas poblaciones especialmente vulnerables, asegurando que tengan acceso a recursos, educación y oportunidades laborales dignas.

¿Qué podemos hacer si creemos que estamos frente a un caso de trata de personas?

Si creemos que estamos frente a un caso de trata de personas, es vital actuar con prudencia y rapidez. No debemos confrontar a los tratantes directamente, ya que esto podría poner en peligro tanto a la víctima como a nosotros mismos.

Lo más recomendable es contactar a las autoridades competentes, como a la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) o al Programa Nacional de Rescate a través de la línea nacional de trata (145) que funciona las 24 horas, los 365 días del año, de forma gratuita y anónima.

A modo de recurso, La PROTEX, en conjunto con la OIT, ha desarrollado una guía sobre trata laboral^[1] que ofrece pautas claras sobre cómo proceder en caso de sospecha de trata, brindando información sobre los derechos de las víctimas y los recursos disponibles para su protección y asistencia. Esta guía es una herramienta valiosa para fiscalías y operadores de justicia, proporcionando información detallada y recursos para abordar casos de trata de manera efectiva, pero también contiene más información sobre posibles indicadores de trata y buenas prácticas para el tratamiento de estos casos.

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^[1]“La trata de personas con fines de explotación laboral: Estrategias para la detección e investigación del delito” – PROTEX y OIT, 2017. Descargar PDF.